El 4 de diciembre, Rafael Correa estará de visita oficial en nuestro país. La agenda del presidente de Ecuador contiene un horario, una cita, un compromiso, que habla de los tiempos que corren, sobre todo en esta Argentina nuestra de cada día, en términos de profundas transformaciones culturales, entre las cuales una, casi con carácter de insignia, es la que se está registrando en el campo de la comunicación. Porque si al 7D se lo aguarda para que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual entre en vigencia completa, esa norma, desde su sanción, hace tres años; desde su parición misma, me animo a decir, como consecuencia de una decisión política ejemplar de Cristina Fernández de Kirchner y de una labor militante en todo el país por parte de quien fuera entonces el encomendado para cumplir con esa tarea, el actual vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, esa norma, quería escribir, es mucho más que un texto legal: es un marco que explica un deseo de años y contiene un programa en marcha, el de la ampliación de la palabra mediatizada, quizá el tema capital para las democracias de última generación, de principios de un siglo en el que la virtualidad avanza sobre los conceptos clásicos y modernos en torno al foro, al espacio de lo público.
En ese complejo contexto sería de desconocedor negarle el papel casi de vanguardias de semejante proyecto a ciertos ámbitos académicos especializados, y entre ellos muy especialmente la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (FPyCS-UNLP), una especie de fortín de ideas al respecto. La actual dirección de esa Facultad, encabezada por la decana Florencia Saintout, profundizó el concepto de producción y distribución de conocimiento científico como acto político; y ello explica el por qué de la cita que hice en el primer párrafo respecto de la agenda del presidente Correa: a media tarde, en el Edificio Néstor Kirchner, sede de la FPyCS-UNLP, el líder ecuatoriano recibirá una edición especial del Premio Rodolfo Walsh, que cada año esa casa de estudios otorga a personalidades relevantes en los campos de la comunicación, el periodismo y la práctica cultural, social y política comprometidas con las democracias, la justicia social y los proyectos liberadores.
"El 4 de diciembre próximo a las 16 horas tendremos el honor de recibir al Presidente Rafael Correa en la FPyCS para hacer entrega del Premio Rodolfo Walsh", informaba Saintout el martes pasado, desde su cuenta en Twitter. El año pasado, ella fue la encargada de distinguir al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y este año a Hebe de Bonafini; también, hace pocos meses y de dejar inaugurada su nueva sede, fue acompañada en el acto por Gabriel Mariotto, Juan Manuel Abal Media y Carlos Zannini.
Escribía en unos párrafos anteriores que algunos ámbitos universitarios especializados tuvieron una especial participación el proceso que desembocó en la sanción de la denominada "nueva ley de medios". Fueron decisivas las participaciones de docentes y estudiantes de la FPyCS-UNLP y de otros centros de estudios en los cientos de foros que en aquél entonces Mariotto organizó por todo el país, como último titular del COMFER y encargado de hacer realidad esa vieja aspiración del campo nacional, popular y democrático para la comunicación. Esos foros posibilitaron que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sea la norma jurídica con mayor debate y participación ciudadana en toda la historia legislativa del país. Luego, también fueron decisivos los mismos actores en los talleres de comunicación popular que el mismo Mariotto organizara en la por entonces flamante Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).
Es usual y casi un lugar común decir que uno de los grandes objetivos de las universidades públicas debe ser el trabajar en contacto directo con el conjunto de la sociedad y con las experiencias concretas e históricamente dadas de todos y cada uno de sus protagonistas. En ese sentido, los haceres de Periodismo de La Plata son explícitos, me animo a decir que ejemplificadores, en el buen sentido de esa palabra, que a veces suena, es cierto, una tanto imperativa, casi invocante de territorios con disciplinas autoritarias.
Veamos porque escribí eso a pie juntillas y después de la referencia a los foros y talleres en torno a la militancia por la nueva ley de medios. "Periodismo contará con una nueva tecnicatura sobre Gestión Popular. Fue aprobada en la última sesión ordinaria del Consejo Directivo y permitirá contener y fortalecer las demandas y posibilidades para la gestión popular de la comunicación en el contexto de la redistribución de las licencias audiovisuales de medios impulsada por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual", informó esta semana el portal ya citado de esa facultad.
Y destacaba lo siguiente: de modalidad presencial y con tres años de duración, la tecnicatura apuntará a contribuir al desarrollo de identidades profesionales con un alto compromiso humano, político y social, que se integren profesionalmente en procesos de democratización de la comunicación. Sobre el alcance del título y las competencias profesionales, el proyecto destaca que el Técnico Superior en Gestión Popular podrá desarrollarse profesionalmente en la planificación y gestión de medios públicos y comunitarios; diseño y sostenibilidad de proyectos, políticas y medios de comunicación; producción y realización de contenidos; y procesos de organización e integración comunitaria. La organización de la estructura curricular, que tendrá 27 asignaturas, contemplará tres campos de reflexión que definen trayectos de formación, como Comunicación y Gestión Popular, área que propone explorar la conformación del campo de la comunicación en general, profundizando en la comunicación popular; Lenguajes y Tecnologías, que apuntan a fortalecer la producción de mensajes propios desde una matriz de análisis crítico de los discursos mediáticos hegemónicos; y Política y Conocimiento, con recorridos de formación que ofrecen teorías, métodos y herramientas para comprender los contextos de intervención y producir conocimiento sobre las prácticas de comunicación y gestión audiovisual. El aspirante a ingresar a la carrera deberá ser egresado del nivel medio, polimodal o secundario del sistema educativo.
Asimismo, quienes ya estén cursando la licenciatura o el profesorado de esta casa de estudios podrán inscribirse en la nueva tecnicatura y solicitar las equivalencias de 13 materias del ciclo común. Para que este proyecto docente comience a ser ejecutado sólo falta la culminación de los trámites de norma ante la propia UNLP.
En fin, como los lectores de este texto no tienen por qué saberlo, paso ahora, sobre el final del mismo, a contarles, a reconocer digamos, que el 4 de diciembre estaré entre el público cuando el presidente Correa reciba el Premio Rodolfo Walsh, y que también seguiré de cerca la alternativas de la nueva propuesta docente de Periodismo; lo haré por varios y diferentes motivos, siendo quizá el más importante para mi el del inmenso orgullo que siento por ser profe de esa querida facu, como le dicen los pibes.
(Diario Tiempo Argentino, 24 de noviembre de 2012)
