La cuenta de inversión es la revisión anual de la ejecución del Presupuesto nacional de cada año, analizada por la Auditoría General, aprobada por la Comisión Mixta Revisora de Cuentas y luego sancionada en los recintos.
Una vez cumplidos esos pasos, todo lo actuado por el Poder Ejecutivo en materia de gasto, deuda, inversión y modificaciones en el destino de fondos queda ratificado como si se hubiera sancionado por ley.
Cristina de Kirchner ya logró que el Congreso le aprobara las cuentas de inversión de 2011 y de 2013, tomando en cuenta este último período de Gobierno. Pero ayer rompió un récord: la Auditoría General le aprobó las cuentas de 2013 por unanimidad. Es decir, hasta los auditores que representan a la oposición en ese cuerpo, Horacio Pernasetti, Alejandro Nieva y el propio Leandro Despouy, presidente del cuerpo, votaron a favor del dictamen del oficialismo ratificando lo actuado por el Gobierno en materia de ejecución presupuestaria en 2013. La votación a favor dio 7 a 0.
No hubo disidencias en cuanto al manejo de la deuda, déficit o reasignaciones presupuestarias. Se trata de un récord: es la primera vez en la historia, desde que se analizan las cuentas de inversión, que un año es aprobado por unanimidad.
Hace dos meses, el Gobierno había logrado que el Senado y Diputados aprobaran la Cuenta de Inversión 2011. Allí no hubo unanimidad. Se trató de uno de los debates más complejos de los últimos años: en 2011 no hubo Ley de Presupuesto Nacional, ya que el Gobierno, sin número suficiente en Diputados, no logró aprobarlo. Por lo tanto, Cristina de Kirchner dispuso una reconducción por decreto del Presupuesto 2010. Eso significa que todas las decisiones en materia económica, financiera y el respaldo del plan monetario y de deuda, se tomaron por decreto sin ley de base. No fue un debate fácil, pero el Gobierno se llevó esa ley del Congreso y poco después consiguió también el de 2012.
Ayer avanzó el dictamen sobre el de 2013 que, por unanimidad, no tendrá problemas en el recinto. Sólo le quedará a Cristina de Kirchner la aprobación del de 2014, ya que este año se podrá procesar una vez terminado.
Lo exigió también Néstor Kirchner en 2007 y logró irse de la presidencia con todas sus cuentas de inversión aprobadas. Dentro de esos números estaba incluida la salida del default y la renegociación de la deuda.
Gentileza, Rubén Rabanal, Ámbito Financiero.
“La Auditoría General de la Nación es el organismo constitucional con autonomía funcional que asiste técnicamente al Congreso de la Nación en el ejercicio del control externo del Sector Público Nacional mediante la realización de auditorías y estudios especiales para promover el uso eficiente, económico y eficaz de los recursos públicos y contribuir a la rendición de cuentas y sus resultados para el perfeccionamiento del Estado en beneficio de la sociedad.”
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