Para Timerman, el Reino Unido tiene una estrategia cada vez más agresiva.
La reunión del Comité de Descolonización había aprobado por unanimidad un nuevo reclamo al Reino Unido para que de una vez por todas se siente a negociar con la Argentina por la soberanía en las Islas Malvinas. El canciller Héctor Timerman se mostraba más que conforme con el resultado. "Gran Bretaña está cada vez más aislada”, dijo a Tiempo, porque “crece el consenso mundial de que son ellos los que impiden que se resuelva uno de los últimos conflictos coloniales”.
-La Argentina cada año suma más países que votan a favor en el Comité de Descolonización. ¿A qué se debe?
-En la cuestión Malvinas el Reino Unido está cada vez más aislado y eso lo lleva a estar más agresivo porque, en definitiva, lo que hace es negar la realidad. Esto es una fórmula explosiva porque ante mayor agresividad es mayor el aislamiento. Mientras tanto, la Argentina continúa trabajando en su acervo legal y recibiendo cada vez más respaldo internacional. Es increíble si uno mira la historia porque todo África, América Latina y el Caribe, e incluso países que integran el Commonwealth, respaldan nuestra postura porque, convengamos, nadie puede negar que esto es una apropiación ilegítima de una parte de nuestro territorio. Además, cuando las Naciones Unidas se crea, el primer tema que propone la Argentina es justamente el caso Malvinas.
-Estados Unidos reconoció que el bloqueo a Cuba terminó por aislarlo. ¿Cree que hay similitudes con respecto a Inglaterra y su negativa a negociar por Malvinas?
-Los Estados Unidos cambiaron su visión sobre el bloqueo luego de masivas votaciones que rechazaban esa política y se pronunciaban a favor de Cuba. A eso había que sumarle la evidencia de que el pueblo cubano no iba a rendirse ante ese bloqueo. Creo que es obvio que nosotros estamos construyendo un respaldo a nivel mundial muy grande en un tema que para la Argentina es esencial porque perdimos parte de nuestro territorio. Y en ese trabajo que vamos realizando ha crecido el consenso mundial de que es Inglaterra la responsable de que no se resuelva una situación que concretamente colonial.
-Uno de los representantes de los kelpers acusó de cómplices a los países que respaldan la postura de la Argentina.
-Pues bien, ahí está. El Reino Unido crea una realidad virtual, mentirosa, que engaña y le da a los habitantes de las Islas elementos falsos, y vienen a las Naciones Unidas a exponer cuestiones que son realmente absurdas. Entonces de esa manera no se puede trabajar porque el Reino Unido no puede pretender que haya autodeterminación para la potencia colonial. No puede ignorar que menos del 40% de sus habitantes nacieron en las islas. Como tampoco pueden ignorar que en la Argentina viven muchas comunidades británicas que mantienen sus costumbres de manera pacífica y totalmente integradas a la realidad nacional. Eso es lo que pasará con esos habitantes de las islas cuando las recuperemos.
-¿Hay una doble moral del Reino Unido en eso de querer considerar el supuesto derecho de autodeterminación de los habitantes de Malvinas?.
-¡Pero sin duda! Mire, cada vez que se votó sobre la autodeterminación de los pueblos en casos específicos en la ONU, el Reino Unido se opuso en el 87% de las votaciones. Por eso le dije al canciller inglés que no podían hablar de eso porque son los autores del libro del colonialismo. Son la expresión más clara de lo que es una potencia colonial y ahora me vienen a hablar de autodeterminación cuando de todos los pueblos que pelearon por su liberación la mayoría lo hizo contra Inglaterra.
-¿La firmeza de la Argentina es lo que lleva al Reino Unido a sostener que se vive un clima bélico y por eso refuerza la defensa de las islas?
-Es tan ridícula esa acusación que para desactivarla basta con determinar cuántos países bombardeó e invadió la Argentina. Ninguno. Por el contrario, es muy fácil saber cuántos bombardeó el Reino Unido, cuántos soldados pisan territorios extranjeros, cuántas invasiones están realizando. Mire, las únicas actuaciones de militares argentinos fuera de nuestro país son sólo misiones de paz que son organizadas por las Naciones Unidas y nuestras Fuerzas Armadas son felicitadas por el profesionalismo con que actúan.
-La batalla es también cultural. Parece que al embajador inglés en la Argentina no deja de sorprenderlo que el reclamo soberano atraviese todas las capas sociales.
-Sí, le llaman la atención las pintadas en las paredes sobre Malvinas pero también la alegría y la convicción que hay en el pueblo sobre la reivindicación de la soberanía que se va dando cuenta que es una causa nacional que, además, se está expandiendo a nivel regional porque es toda América Latina la que reclama la devolución del territorio usurpado. Y porque además, en nuestro continente, la Argentina es el último país que todavía sufre una agresión colonial.
-El viernes se conoció que la justicia de Tierra del Fuego ordenó embargos a empresas petroleras del Reino Unido y de EE UU que operan en Malvinas. ¿Qué va a hacer la Cancillería?
-Estábamos esperando una resolución judicial. Esto es algo que comenzó la Cancillería hace tres años, cuando tuvimos que elevar un proyecto de ley al Congreso Nacional para poder iniciar este tipo de acciones penales que no estaban reguladas. El año pasado fue aprobado por el Congreso y entonces la Cancillería y el Ministerio de Planificación nos presentamos hace un par de meses a pedir que se apliquen las sanciones penales establecidas por esa ley. La Cancillería ya venía haciendo una campaña de alerta a las empresas, inclusive mandamos cartas a los organismos reguladores bursátiles de Londres y Nueva York diciéndoles que estaban cometiendo un ilícito. Porque hay también una legislación internacional que dice que cuando hay una controversia sobre soberanía aceptada por Naciones Unidas no se puede alterar el estado en el que se encontraba el lugar de la controversia al inicio de esa controversia. Y la explotación de petróleo es una alteración de ese estado. Ahora la justicia argentina dictaminó esta medida y el lunes vamos a hacer circular el pedido de notificar judicialmente a esos organismos para que se impongan los embargos.
-Quiere decir que esta estrategia judicial, complementada con el reclamo diplomático, empieza a dar resultados concretos.
-Lo hacemos porque los recursos naturales de los argentinos pertenecen a los argentinos, y es obligación del Estado defenderlos. Trabajando con el ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca cambiamos la ley de pesca y desde el año pasado las empresas tienen que elegir: Si pescan en Malvinas no pueden hacerlo en aguas argentinas, y ya conseguimos que varias empresas chinas y españolas opten por la Argentina. Lo que hace el Reino Unido es lo que hacía en el colonialismo más clásico: apropiarse de recursos en las colonias y llevárselos a su país. No es muy distinto esto: el petróleo no lo necesitan en Malvinas, es para llevarlo a la metrópoli.
-¿Qué pueden hacer las empresas frente a la orden del embargo?
-Pueden defenderse en el extranjero frente a un juez que quiera embargarlos, pero eso tendrá un costo o un castigo en su cotización bursátil. De todas formas hay que tener el cuenta que las empresas que están actuando son empresas no conocidas dentro del mundo petrolero. Creemos que son firmas fantasmas que lo hacen para las grandes empresas. Las ponen a explorar, y si aparece petróleo, entonces por ahí intervienen las grandes petroleras, pero las que actúan hoy son firmas con alta fluctuación bursátil. Seguramente esta medida va a tener un costo para ellas.
(Tiempo Argentino, domingo 28 de junio de 2015)
