En un alto de su participación en la ronda del G20 que se desarrolla en Washington, Estados Unidos, el ministro de Economía Axel Kicillof criticó a los economistas Miguel Ángel Broda, José Luis Espert y Carlos Melconian, quienes durante un almuerzo con empresarios pronosticaron un escenario poco menos que apocalíptico para el año próximo, con reducción de gasto, ajuste, eliminación de restricciones cambiarias y fin a las paritarias. "Me dio un poquito de escalofríos esa reunión. Son personas que están muy instaladas como economistas del establishment argentino, que se dedican a hacer pronósticos y para el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner han batido un récord y no pegaron nunca una. No pasa nada nunca de lo que dicen", afirmó el ministro de Economía en declaraciones a Radio del Plata. El titular del Palacio de Hacienda, quien representa al país en Washington junto al titular del Banco Central Alejandro Vanoli, aseveró que esos economistas son "sombras del pasado que apoyaron todas las políticas liberales y cargan sobre sus espaldas tantos pronósticos fracasados como fracasos económicos".
Al referirse específicamente a Carlos Melconian, economista ligado al PRO, Kicillof cuestionó su discurso de campaña "guiado por el marketing". "Todos los programas de nuestro gobierno que ellos criticaron, denostaron y no apoyaron nunca en el Congreso, ahora están diciendo que los van a sostener", afirmó Kicillof.
En ese sentido, entendió que "el aumento de las jubilaciones, la inclusión jubilatoria, la Asignación Universal por Hijo ni por las tapas se les hubiera pasado por la cabeza. Siempre plantearon la reducción del gasto público, la eliminación de subsidios, el sinceramiento de tarifas que le pegan en el bolsillo a la gente, pero son temas que ahora están edulcorados por la cuestión electoral".
En cuanto a las proyecciones para este año, Kicillof reafirmó que el gobierno tiene para este año una estimación de crecimiento superior al 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI), en un contexto de "clima sombrío de la economía internacional", en la que destacó la caída de la actividad en Brasil y el traslado de la crisis de los países centrales a los emergentes. "En la Argentina –que el año pasado tuvimos un crecimiento del 0,5%– vemos un crecimiento superior al 2,5 para el país durante este año", afirmó Kicillof desde Washington en contraposición a lo que está proyectando el vecino Brasil, cuyo Banco Central revisó las cifras de crecimiento para este año y estima una caída del 1,5 por ciento.
El funcionario aseguró también que como consecuencia del Programa de Crédito Argentino (Pro.Cre.Ar), el país alcanzó un nivel "récord" de otorgamiento de préstamos hipotecarios, rechazando así lo publicado en tapa del diario Clarín ayer, donde dice que "cada vez hay menos" créditos hipotecarios "y las cuotas son más caras". El ministro indicó a radio Del Plata que "el crédito hipotecario en Argentina siempre fue algo de lo que se ocupó la banca pública".
En tanto, como parte de su agenda oficial, Kicillof mantuvo ayer al mediodía una reunión con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, con quien repasó la línea de préstamos prevista para el corriente año para el país de parte del organismo multilateral. El Directorio Ejecutivo del BID tiene en carpeta la aprobación de nuevos créditos por 750 millones de dólares que serán destinados al mejoramiento de barrios, infraestructura de agua y saneamiento, calidad educativa, ciencia y tecnología. Además, el organismo multilateral desembolsará alrededor de 1250 millones de dólares en otros proyectos acordados con el país.
El jueves, Kicillof ya había mantenido un encuentro con la directora gerente del Banco Mundial, Sri Mulyani, con quien dialogó sobre los avances de la cartera de financiamiento con el país; y con el representante del BM en el país, Jesko Hentschel, con quien firmó los contratos de dos proyectos por 675 millones de dólares, aprobados por el directorio ejecutivo de la entidad, en el marco de la Estrategia País 2015-2018.
El BCRA controló las operaciones de contado con liquidación
La Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias, liderada por Germán Feldman y Pedro Biscay, realizó esta semana una supervisión sobre cuatro grandes bancos de origen nacional, y extranjeros para controlar las operaciones de contado con liquidación.
Esta maniobra implica la compra de títulos públicos en pesos para venderlos en el mercado internacional a cambio de dólares. Por lo tanto, la operación es una forma de sacar los dólares del país, lo cual puede encubrir distintas formas de evadir el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) procuró controlar que las operaciones de los clientes de las entidades financieras cumplieran con todas las normativas establecidas por la legislación argentina.
"El objetivo específico es fiscalizar los montos operados, los clientes para los cuales fueron cursadas las operaciones y el origen de los fondos", señalaron fuentes del Central. Por otro lado, "el control incluye el cumplimiento de la normativa de prevención de lavado de activos y las disposiciones que obligan a mantener los títulos en cartera por 72 horas", especificaron.
La supervisión se hizo de manera preliminar sobre los bancos HSBC, Santander Río, BBVA Francés y el Macro. Según indicaron a Tiempo fuentes del Central, la inspección se podría prolongar en los próximos días y "extender a otras entidades financieras".
Las entidades reguladoras del sistema financiero intensificaron los controles en el mercado cambiario de manera conjunta. Según revelaron desde el BCRA, esto se debió a "operaciones marginales dudosas" en un marco de suba abrupta del dólar ilegal. Ante los controles, la cotización clandestina de la divisa revirtió la suba. Las operaciones que había realizaron el Banco Central estuvieron relacionadas con la inspección de casas de cambio en el microcentro porteño, mientras que la Comisión Nacional de Valores (CNV), por su parte, suspendió de manera preventiva la firma Global Equity para operar el mercado de capitales.
El argumento esgrimido por la CNV está relacionado con el incumplimiento de la normativa de prevención de lavado de dinero luego haber detectado irregularidades en una inspección de las oficinas del agente de liquidación, lo que derivó en un allanamiento en el que se encontró dinero en efectivo sin explicación alguna.
Los número del FMI son del Indec
Pese a todas las conjeturas que se hicieron desde algunos rincones académicos y periodísticos, no hubo ninguna queja del Fondo Monetario Internacional contra las estadísticas argentinas.
Al contrario, el FMI confirmó que los datos utilizados en su último Pronóstico Económico Mundial difundido esta semana, son los surgidos del nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano que el gobierno argentino desarrolló con la colaboración de la institución multilateral.
(Tiempo Argentino, sábado 18 de abril de 2015)
