En 1981, ya como vocalista de la banda de Baglietto, surge la posibilidad de representar a Rosario en el festival de Obras de Buenos Aires, convocados por Julio Avegliano, primer representante de Juan Carlos. El éxito alcanzado en aquellos conciertos en “la gran ciudad” posibilitó la grabación de “Tiempos difíciles”, primer álbum de Baglietto. Este disco, además de contener canciones que en la actualidad son clásicos del rock nacional, fue la primera aparición de Silvina dentro de la escena local por su recordada interpretación en el tema “Era en Abril”.
Ya en 1983, y nuevamente de la mano de Julio Avegliano, Silvina abandona la banda de Juan Carlos Baglietto para probar suerte con el que fuera su primer disco solista “La mañana siguiente”. Este trabajo nos muestra una Silvina aún ligada a la etapa anterior, no sólo por los autores que elige en el repertorio, sino también porque aún no muestra su faceta como compositora, que se hace esperar hasta su próxima placa. De este álbum, sin embargo, se han destacado temas muy recordados como “Canción del pinar” y “Se fuerza la máquina”. Durante este mismo año, convocada por el director cinematográfico Eduardo Mignona, pone su voz a la banda sonora de la película “Evita, quién quiera oír que oiga” en que queda demostrada una vez más su calidad interpretativa y logra otro de los clásicos de su carrera.
Desde esta tierra previsible
te extraño sin consuelo
que casi no puedo pensar,
casi no puedo sentir
y estoy tan lejos de la gloria como vos.
Desde este cielo en los tobillos
te extraño sin medida
que casi no puedo pensar,
tu silencio es tan cruel
y estoy tan lejos de la gloria comno vos.
Algunos sobrevivieron a las fricciones
nosotros no, nosotros no, nosotros no.
Nos besamos sin los labios tabla por tabla,
prohibido amor, prohibido amor, prohibido amor.
Desde esta noche sin visitas
te extraño enormemente
que casi no quiero esperar,
tu recuerdo es fugaz
y estoy tan lejos de la gloria como vos.
Desde este norte disfrazado
te extraño como a nadie
que casi no puedo reir,
casi no puedo reir
y estoy tan lejos de la gloria como vos.
Algunos sobrevivieron a los desprecios,
nosotros no, nosotros no, nosotros no,
fuimos tercos y constantes luna tras luna
prohibido amor, prohibido amor, prohibido amor