Nació el 8 de Marzo de 1885, en el barrio de la Boca. Sus padres Juan Filiberto y Josefa Rubaglio, tuvieron cuatro hijos, siendo el, el mayor de sus hermanos, Filomena, Atilio, y Dante.
Año 1891 – Su padre viaja a la localidad de Lobos a visitar a un hermano, y lo lleva con el, tenia apenas 6 años de edad, y el niño Juan de Dios descubre en el campo, un cuadro distinto a La Boca.
Con su verdor, su hermoso paisaje agreste, influyen positivamente en el corazón de este niño motorizando a través de los años, la cantera de inspiración de sus hermosas composiciones.
Sin temor a equivocarnos podemos aseverar que este escenario fue la semilla musical que germino en la mente de quien seria con lo años uno de los mas notables músicos de tango. Al retornar a Buenos Aires, volvió a la realidad a una infancia de mucho sacrificio dado que tenía que colaborar económicamente con su hogar, a pesar de ser un niño.
Año 1894 –Años muy difíciles con 9 años y como hermano mayor del hogar, trata por todos los medios de ayudar en su casa; salió a caminar por las calles de su barrio, vendiendo billetes de lotería, trabajo de lustrabotas, y también vendiendo diarios.
Al ir creciendo tuvo otros trabajos como ayudante de una confitería, cadete de escribanía, aprendiz de albañil, obrero de una fabrica, apuntador de una empresa naviera, carbonero, carpintero, estibador, herrero y hasta también tocador de organito; dado que su tío Santiago, (que recorría las calles del barrio con su organito y la cotorrita que sacaba el papelito de la suerte), le permitía darle vueltas a la manija; que podemos agregar; todo un ejemplo de hijo.
Año 1989 – Ingresa como mecánico en los famosos talleres gráficos (de su época) Ortelli, allí tomará contacto con obreros, anarquistas, y socialistas, que entendían que no podían continuar siendo explotados, y que refinaron en su forma de pensar una personalidad que rechazaría para siempre lo que se consideraba una injusticia, en cualquiera de sus formas.
Sus comienzos con un instrumento musical fueron con una armónica, donde hacia lo que podía para sacar algunas melodías.
Sus travesuras de joven
Cuentan que una oportunidad, y dentro de las travesuras que cometían con sus jóvenes amigos, le robo una guitarra a un marinero de un barco Ingles que recalo en la Boca. Sus amigos lo ayudaron, y estuvo escondido en su casa, hasta que el barco partió, y el pudo quedarse con el instrumento.
Año 1909 - Esa guitarra, sirvió para dar rienda suelta a su vocación musical.
Había para ese entonces una vecinita del barrio, que le pidió si le daba lecciones de guitarra, a lo que el accedió.
Esa joven seria con los años uno de los iconos femeninos mas grande que dio nuestro Tango; Rosita Quiroga. Rosita comenzó su trayectoria artística cantando canciones criollas acompañada de su guitarra, que aprendió a tocar con Filiberto.
Con otros guitarristas, armo un conjunto donde actuaban en todos los corzos y fiestas que había en la Boca, dando también serenatas cuando así se lo pedían.
Decide capacitarse
Hasta allí era un autodidacta, y viendo que la música le ganaba el corazón, decidió estudiar en serio, solfeo, armonía, composición, y se pone en manos del maestro Celestino Piaggio. Continua en el Conservatorio Pezzini-Sttianessi donde amplia los conocimientos de solfeo, piano y violón.
En su carrera de incrementar su conocimiento musical ingresa a cursos superiores de música en el mejor lugar de esa época, ese lugar era el Conservatorio Alberto Williams.
Arma su propio conjunto
A esta altura y habiendo transitado por todos los escalones que califican a un verdadero maestro, Juan de Dios se decide a formar su propia Orquesta, por supuesto los integrantes eran sus amigos músicos que pensaban políticamente como el. Al conjunto lo bautizó; “Orfeón los del futuro”.
Año 1915 – Tenia 30 años y comienzan con trastornos psíquicos que alteran su equilibrio nervioso.
Un filosofo-medico-escritor muy reconocido que había escrito el libro La Simulación de la Locura, era el prestigioso Psiquiatra José Ingenieros. Filiberto, conciente que tenía su salud mental quebrantada decide consultarlo.
El tema era que no tenia dinero para pagar la consulta, que dicho sea de paso, barata no era. No obstante, juntó coraje, y se presentó al consultorio, y encarando a la secretaria le exigió ver al prestigioso facultativo.
Fue tanto el bochinche que armó que Ingenieros solícitamente salió de su consultorio, lo calmó y lo atendió, lo revisó y determinó que tenía un agotamiento psíquico por lo que le recomendó un periodo de descanso en Mendoza.
Allá marcho Juan de Dios, y recaló en la ciudad de Guaymallen, cuando recuperó su inspiración compuso su primer tango al que tituló con el nombre de esa localidad. Cuando retorna a Buenos Aires, su amigo Eduardo Arolas se lo estrenó. Año 1916 - Compone otros tangos, como Cura Segura, De mi Tierra, y Suelo Argentino.
Año 1917 – Compone Quejas de Bandoneón. Año 1918 – se casa con Catalina Mac Namara, del matrimonio nacieron dos hijos, Nahuel Facundo y Queranda.
Ese mismo año conoce a Augusto P. Berto y también se relaciona con Armando y Enrique Santos Discépolo, González Castillo, y con Gabino Coria Peñaloza, el autor de las letras de sus obras, “Caminito”, y el Pañuelito. Los jóvenes inquietos de esa época, a sugerencia de el, forman un circulo al que denominan Juventud Estudiosa, incorporándose su intimo amigo Quinquela Martín. Eran reuniones bohemias donde las tertulias bullangueras, terminaban siembre al amanecer del otro día, debatiendo temas como la injusticia de un sistema perverso.
Germina la semilla de SADAIC
Para ese mismo año interviene en reuniones donde un conjunto de compositores enrolados en la música popular, se comenzó a reunir para encontrar soluciones a la precaria situación económica que se les presentaba, dado que eran victimas del robo de sus obras, por parte de los editores.
El 15 de Octubre de ese año, Filiberto, Canaro, Bernard, Bazan, Castriota, Teisseire y otros, conforman una sociedad lo que con el correr del tiempo seria SADAIC, tenia como objetivo justamente protegerse de los ladrones furtivos que comercializaban sus obras sin su autorización.
(sigue en la edición de mañana)