HISTORIA / El peronismo y la avanzada estatal sobre el sector eléctrico (parte 4) / Nota






A partir de 1947 volvió a aumentar la producción de Kwh. que llegó en 1951 a 1.916.906, unos 874.437 más que en 1947 (67).

Esto reflejó la adquisición, en 1947, de un nuevo grupo electrógeno y construcción de una torre, proyectos que habían sido sugeridos por el Ingeniero Civelli en 1946.

Frente a la creciente demanda de energía y las limitaciones de los grupos electrógenos, la CELF decidió por un lado sobre exigir el funcionamiento de la maquinaria existente mediante su mantenimiento con la compra de numerosos repuestos y por otro lado solicitó ayuda financiaria para la compra urgente de un nuevo grupo electrógeno a diversos organismos oficiales nacionales y provinciales tales como al Banco de Crédito Industrial, Banco Central, DNE, DEMBA y ante la FACE.

Sin embargo el nuevo equipo solicitado recién se obtendría en 1958.

En 1950 se realizaron otras inversiones, debido al crecimiento constante de accionistas y usuarios, con el objetivo de atender satisfactoriamente el crecimiento continuo de la demanda.

Se compró un terreno destinado a la sede de la administración de la Cooperativa, se realizó una reparación general de la única camioneta y se adquirió otra nueva en un valor de $ 3.300.



Las deudas a terceros, que estaban saldadas en 1946, se elevaron en 1948 a $ 296.402,46 por las variadas adquisiciones (68).

Las costosas adquisiciones del grupo electrógeno y la torre de refrigeración llevaron a la Comisión Directiva a solicitar un crédito en la sucursal del Banco de la Provincia de Buenos Aires, por $ 150.000.

En Enero de 1949 se elevó el mencionado crédito a $ 300.000, lo que permitió cancelar deudas con diversas empresas instaladoras (69).

En esta última etapa, las inversiones de 1947 provocaron que los activos físicos aumentaran notablemente.

Los mismos que en 1947 eran de $ 645.045,23 pasaron en 1948 a la considerable cifra de $ 934.969,82 (70).

En esta etapa se mantienen las existencias de utilidades líquidas en los balances y se distribuyen entre los accionistas, usuarios y repartos a diferentes fondos.

También es importante mencionar que los intereses que recibieron los accionistas descendieron a un 4 y 3% promedio en comparación con la anterior etapa que estaban en un 5% (71).

El número de accionistas y usuarios aumentó considerablemente y se produjo un mayor aporte del capital suscripto en este periodo debido a las nuevas adquisiciones realizadas por la CELF, que implicaban mejoras en el servicio eléctrico.

Los problemas sindicales con la irrupción del peronismo

La llegada de Perón a la Secretaria de Trabajo y Previsión, en 1943, impulsó a los empleados de la CELF a presentar demandas de aumentos salariales dado que observaban que estas eran satisfechas rápidamente en otros sectores.

Los empleados consideraban que los montos pagados por la cooperativa no eran los adecuados para las tareas desarrolladas y empezaron a enviar notas a la Comisión Directiva para que resolviera el problema.

La mencionada decidió formar una comisión pro aumento de salarios liderada por el contador Cesar Elgue y propuso al Directorio aumentos que fueron aceptados.

Sin embargo estos eran mínimos y no lograron estar en consonancia con la situación económica de los empleados (72).




El contador Elgue les aclaró a todos los empleados que para nuevos aumentos, tendrían que reunir una serie de requisitos afines al cargo que desempeñaban. Como consecuencia de esto, Mappes enviaría trimestralmente al Directorio informes sobre la capacidad y conducta de los empleados de la CELF (73).

El tema no conformó a los empleados, quienes insistieron sobre más aumentos de sueldos, pero la Comisión Directiva posponía el tema para futuras asambleas.

Debido a la escasez de combustibles por la cual transcurría el país y que afectaba a la cooperativa, se decidió negar provisoriamente cualquier aumento de sueldo (74).

Los empleados consideraban que sus reclamos eran justos y empezaron a consultar sus dudas en la Secretaría de Trabajo y Previsión.

Ante esta situación, en la asamblea del 8 de Agosto de 1944 se presentó un inspector del Departamento de Trabajo para analizar la situación.

El presidente Alfredo Almada mencionó que los sueldos abonados no eran "mezquinos" como los calificaban los empleados, en comparación con otros sueldos de los sectores comerciales e industriales.

Los empleados (75) manifestaron que al dirigirse a la Secretaría de Trabajo lo hicieron consultando distintos pormenores y no en carácter de denuncia como lo tomó dicho organismo.

Finalmente los empleados retiraron la denuncia que fue presentada ante la Secretaría de Trabajo y Previsión, y pidieron al Directorio que en la medida de lo posible se resolvieran las peticiones referentes a los aumentos de sueldos.

Sin embargo el tema de los sueldos provocaría constantes diferencias entre la Comisión Directiva y los empleados, principalmente los del sector de la usina y redes que eran los que percibían los sueldos más bajos.

La llegada de Perón a la presidencia en 1946, que generó importantes cambios en el ámbito social, afectó también a la CELF.

Desde 1945 se dieron algunas mejoras salariales tales como un aumento de sueldo del 10% sobre los salarios de los empleados con remuneración inferior a $ 200 y se aprobaron otras mejoras que tuvieron que ver con el nuevo decreto-ley 33.302 que estableció el sueldo anual complementario.

Debido a la presión de los empleados, se logró que la CELF les asignará el salario familiar, que correspondía a seis pesos mensuales por cada hijo menor de catorce años.
Los empleados estaban agremiados en la Sociedad de Empleados y Obreros de Electricidad (en adelante SEODE), se dirigieron al Directorio, solicitando que se dispusiera la aplicación de un proyecto de escalafón, estabilidad y sueldos que se elevó juntamente con un petitorio (76).



La Comisión Directiva decidió elevar el asunto a la Delegación Regional de la Secretaría de Trabajo y Previsión, junto con una contrapropuesta.

Al poco tiempo los representantes de las partes comparecieron ante la Delegación Regional, en La Plata, y se resolvió el diferendo, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: se establecerían aumentos de sueldos para el personal de la Cooperativa, en un 35% de mejora, lo que será liquidado con retroactividad al 12 de Abril de 1947, sobre los salarios actuales, a partir del 1 de Enero de 1948, y hasta el 31 de Diciembre del mismo año, el personal gozará de un aumento real en sus respectivos sueldos del 5 % sobre lo percibido anteriormente, o sea hasta el 31 de Diciembre de 1947.

Asimismo y debido a las quejas de algunos empleados de la CELF, tuvo que intervenir DEMBA enviando una Comisión Investigadora, liderada por el Ingeniero Luis Brennan para realizar una investigación detallada de las cuestiones mecánicas, eléctricas, administrativas y contables de la CELF.

Recién al otro año se expidió el organismo provincial desestimando la intervención y rechazando la denuncias (77).

Pero lejos de quedar solucionados los inconvenientes con el personal en lo referente a los sueldos, se dieron numerosas quejas con respecto al valor de los mismos.

Los motivos estaban dados por el aumento de los precios al consumidor, ya que en 1940 la tasa era de 2,0 % y llegó en 1950 a la cifra de 26,0 % (78).

En Enero de 1949 se volvió a dar un nuevo aumento de salarios, junto con varias mejoras tales como un sueldo mínimo inicial de $ 340, aumento de $ 120 sobre los sueldos al personal mayor de 18 años y proporcional a menores de esa edad, bonificaciones en concepto de salario por cónyuge $ 30, provisión de ropa de trabajo semestralmente y rebajas varias de luz.

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